El yoga ha formado parte de mi vida desde la adolescencia, pero mi camino hacia la atención plena comenzó incluso antes, cuando recibí mi primer mantra de meditación a los ocho años. Con una madre profundamente inmersa en la práctica de la atención plena, crecí con un profundo aprecio por la autoconciencia y la paz interior.

Aunque mi primera carrera fue la arquitectura, en 2015 sentí la llamada de algo más significativo. Dejé atrás el mundo estructurado del diseño para viajar, y en el camino, el yoga volvió a encontrarme. Completé mi primera formación como profesora y comencé a compartir mi práctica con amigos, familiares y, más adelante, en un retiro de yoga y bienestar cerca de Valencia. Este viaje me llevó a Tenerife, donde realicé otro curso de yoga y ofrecí clases en Alicante.

Mi pasión por aprender y evolucionar me llevó a la India, donde completé 300 horas de formación avanzada en yoga, además de obtener certificaciones en Yin Yoga, Yoga Nidra y Face Yoga, sumando un total de 550 horas acreditadas por Yoga Alliance. También soy una practicante dedicada de meditación Vipassana, ya que la meditación ha sido una base sólida en mi vida, brindándome claridad y paz interior.

Además, desde 2007 soy estudiante de la Escuela de Relax, donde recibí un Diploma en Pro-Mentoring y adquirí valiosos conocimientos sobre desarrollo personal y acompañamiento a otros.

Más allá del yoga y la atención plena, siento una profunda pasión por el bienestar holístico. Como chef vegetariana y vegana, creo en el poder de la comida como medicina y fuente de nutrición, incorporando principios del Ayurveda en mi enfoque. Encuentro inspiración en el océano: ya sea haciendo snorkel, nadando o recorriendo los impresionantes senderos de Tenerife entre paisajes volcánicos y frondosos bosques, disfruto de la belleza y la energía calmante de la isla.

Un momento crucial en mi viaje fue conocer a Su Santidad el Dalai Lama, un encuentro que profundizó mi camino espiritual y fortaleció mi compromiso de compartir todo lo que he aprendido.

Me siento increíblemente afortunada por las experiencias y la sabiduría que he recibido. Yoganda es mi manera de retribuir: ofrezco un espacio donde las personas pueden moverse, respirar y fluir, para luego relajarse y reconectar consigo mismas, sintiendo el poder sanador de la naturaleza. A través del yoga, la meditación, la alimentación nutritiva, los talleres creativos y la vida consciente, espero guiar a otros en su camino de autodescubrimiento, equilibrio y paz interior.

Con amor
Maya